lunes, 26 de septiembre de 2016

Deporte en otoño....
 

Llega el otoño, una estación que va a durar 89 días y 20 horas, y terminará el 22 de diciembre.

Se trata de la época del año en que la longitud del día se acorta más rápidamente. Cada día tendremos menos horas de luz y poco a poco la ropa veraniega dará paso a las chaquetas y abrigos.




Las características de cada estación propician la práctica de unos deportes u otros. Por ejemplo, en la época estival los deportes estrella son los acuáticos, mientras que durante el invierno el esquí o snowboard llenan las montañas.
Ahora os traemos los más aconsejables para el otoño:
Durante el otoño podemos aprovechar las horas de sol para practicar deportes al aire libre en cualquier momento. Si en verano lo recomendable es evitar las horas centrales del día y pasar la mayor parte del tiempo cerca del agua, en otoño es todo lo contrario y el calor ya no es un problema.


El atletismo es un deporte que se puede practicar en cualquier momento, sin embargo, durante el otoño las temperaturas son suaves y se disfruta más que nunca de este tipo de actividades al aire libre. Tanto por el día como por la noche es un buen momento para salir a correr. Podéis informaros de las carreras mas populares que hay en esta estación y animaros a entrenar.


 



Situación parecida pasa por ejemplo con el ciclismo, uno de los deportes más sanos para bajar calorías y fortalecer el sistema cardiovascular. Aunque cualquier lugar es bueno, el otoño anima a acercarse a zonas arboladas donde poder adentrarnos en plena naturaleza.




No hay que dejar atrás otros deportes como el patinaje, muy de moda últimamente, el siempre practicado tenis, o uno de los que más adeptos gana, el pádel.
Nuestro cuerpo agradecerá practicar cualquier deporte de estos y sin duda, el otoño es una época que invita a dejar atrás los excesos del verano y ponerse en forma.

Animaros!!!

 

lunes, 12 de septiembre de 2016

Dura vuelta a la realidad ........


Pensar tu vestuario para el día siguiente, activar la alarma de tu smartphone para que te despierte cuando los primeros rayos de sol todavía no han aparecido y conciliar el sueño con dificultad tras varias semanas en las que no te importaba trasnochar, son señales inequívocas de que la vuelta al trabajo y, por tanto, a la rutina son una realidad después de haber disfrutado de tus merecidas vacaciones.



Aunque es posible que el término más de moda en estas fechas sea el de depresión postvacacional, que seguro escucharás a tus amigos y compañeros, la realidad es que se puede volver con naturalidad a la rutina sin olvidar los grandes momentos vividos en la playa.


 ¡Solo tendrás que seguir algunos útiles consejos!


 




Quien sufre la depresión post vacacional, experimenta ansiedad y un malestar psíquico general que provoca un bajo rendimiento en el trabajo y por tanto una bajada en su productividad. Suele durar aproximadamente una semana de media.

Para evitar este tipo de situaciones, los expertos recomiendan, volver poco a poco a la rutina, sin pretender ponerse al día con el trabajo acumulado rápidamente. Hay que concederse un tiempo de adaptación, eso sí, sin descuidar nuestras tareas diarias.

Además, si la situación lo permite, pueden planearse pequeñas escapadas de fines de semana con los amigos o la familia para que el cambio no sea tan brusco. O si se prefiere, puede buscarse alguna actividad económica adaptada a los gustos de cada uno como, por ejemplo, aprender a cocinar, a bailar, a pintar o algún idioma moderno. No hay que olvidar que durante todo el año se pueden vivir experiencias únicas, enriquecedoras, que hacen el día a día especial contribuyendo así a conseguir la felicidad.


Durante las vacaciones las personas tienden a descuidar sus hábitos sin tener en cuenta cómo puede afectar a la salud y lo mucho que cuestan luego recuperarlos. Se tratan principalmente del sueño y la alimentación.

Para recuperar el horario de sueño, al igual que se recomienda con los pequeños antes de volver al colegio, es importante empezar días antes de que se terminen las vacaciones, a acostarse y levantarse a la hora habitual, de este modo cuando llegué el día de reincorporarse al trabajo el cuerpo ya se habrá habituado y evitaremos que, además del decaimiento anímico, aparezca el cansancio físico en la medida de lo posible que, sin ninguna duda, repercutiría negativamente en nuestro humor dificultando aún más la vuelta a la rutina y nuestra relación con los demás.

En cuanto a la dieta, lo más importante es no alarmarse al comprobar que, tras pesarse en la báscula, se han ganado unos kilos, es lo normal después de visitar con regularidad los chiringuitos , celebrar barbacoas o tomar helados.


No es necesario someterse a regímenes excesivamente restrictivos ni dejar de comer de golpe, simplemente hay que realizar cinco comidas al día siguiendo una dieta sana y equilibrada y practicar un poco de deporte. Tanto el cuerpo como la mente lo notarán, gracias a las endorfinas liberadas y durante el ejercicio, el estado de ánimo mejorará.


Existen personas con una mayor tendencia a la negatividad de lo normal, son ellas quien más sufren con estos cambios. Sin embargo, no hay que olvidar que en todos los momentos de la vida se puede encontrar el lado positivo, sólo hay que saber buscarlo.

Animo y a pasar una muy buena semana :-)